Los aceites procedentes de frituras, como cualquier aceite vegetal, son aprovechables como materia prima para producir biocombustibles
Generar biodiesel a partir de aceites de fritura aporta numerosos beneficios: Reducción de la contaminación del transporte casi al 90 %, y eliminación del grave problema de salud pública e impacto ambiental del vertido incontrolado de estos aceites.
Cada año en Andalucía se generan unas 58.000 toneladas de aceite usado procedentes de frituras, según datos de la Agencia Andaluza de la Energía (AAE) publicados en el informe “Los biocarburantes en Andalucía”, de marzo de 2014. La mayoría de estos aceites son desechados por el fregadero, los sanitarios o la basura doméstica, causando un grave problema de salud pública e impacto ambiental.
El aceite es el principal alimento de cucarachas y ratas, que abundan en los inmuebles donde se desechan aceites por las tuberías. El vertido a la red de alcantarillado conlleva un encarecimiento en el tratamiento de depuración de las aguas residuales urbanas, y cuando el aceite se vierte al medio ambiente destruye los ecosistemas.
Por otro lado, el transporte impulsado por motores de combustión interna alimentados por combustibles fósiles es la principal causante de los altos niveles de contaminación en las ciudades.
Los aceites procedentes de frituras, como cualquier aceite vegetal, se pueden aprovechar como materia prima para producción de biocombustibles, similar al gasóleo de automoción de origen fósil (petróleo). La sustitución de combustibles fósiles por biocombustibles supone la reducción de las emisiones contaminantes casi en un 90 por ciento. Según el estudio de la AAE: “El biodiesel de aceites vegetales usados evita que se emitan 144 g CO2 equivalentes (88 %) por cada km recorrido en comparación con el diésel EN-590”
En el año 1992 se inició la producción a escala industrial del Biodiesel en algunos paise de Europa (Austria, Bélgica, Francia, Alemania, Italia y Suecia), llegándose a consumir en 2012 más 11,5 millones de toneladas anuales (…). Hay que recordar que los primeros automóviles diseñados con ciclo Diésel, funcionaron con aceite vegetal. Los motores diésel actuales pueden funcionar con normalidad sin necesidad de realizar modificaciones consiguiendo reducciones sustanciales en las emisiones.
El hecho de que el biodiesel también se pueda obtener a partir de la transformación del aceite vegetal de cocina frito ha cobrado fuerza ante la necesidad de reciclar los aceites usados de la cocina, especialmente procedentes del sector hostelero. Además, la utilización de aceites usados supone un abaratamiento del coste de la materia prima que hace más competitivo el biocombustible con respecto a los convencionales implantados.
El proyecto LIFE BIOSEVILLE pretende demostrar la viabilidad de un proceso de producción de biocombustible que, además de estar basado en el uso de una tecnología innovadora, planteará una vía alternativa para la gestión controlada y medioambientalmente sostenible de los aceites de fritura recolectados en la ciudad de Sevilla.
Otras noticias de interés:
http://sevillaciudad.sevilla.abc.es/noticias/macarena/distrito-macarena/lipasam-facilita-nuevos-recipientes-de-recogida-de-aceite-usado/
http://www.fabricadejabon.es/por-que-es-importante-reciclar-el-aceite-usado-de-las-comidas/
http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/urbano/2010/06/24/193915.php
http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/urbano/2008/02/28/174929.php
El aceite es el principal alimento de cucarachas y ratas, que abundan en los inmuebles donde se desechan aceites por las tuberías. El vertido a la red de alcantarillado conlleva un encarecimiento en el tratamiento de depuración de las aguas residuales urbanas, y cuando el aceite se vierte al medio ambiente destruye los ecosistemas.
Por otro lado, el transporte impulsado por motores de combustión interna alimentados por combustibles fósiles es la principal causante de los altos niveles de contaminación en las ciudades.
Los aceites procedentes de frituras, como cualquier aceite vegetal, se pueden aprovechar como materia prima para producción de biocombustibles, similar al gasóleo de automoción de origen fósil (petróleo). La sustitución de combustibles fósiles por biocombustibles supone la reducción de las emisiones contaminantes casi en un 90 por ciento. Según el estudio de la AAE: “El biodiesel de aceites vegetales usados evita que se emitan 144 g CO2 equivalentes (88 %) por cada km recorrido en comparación con el diésel EN-590”
En el año 1992 se inició la producción a escala industrial del Biodiesel en algunos paise de Europa (Austria, Bélgica, Francia, Alemania, Italia y Suecia), llegándose a consumir en 2012 más 11,5 millones de toneladas anuales (…). Hay que recordar que los primeros automóviles diseñados con ciclo Diésel, funcionaron con aceite vegetal. Los motores diésel actuales pueden funcionar con normalidad sin necesidad de realizar modificaciones consiguiendo reducciones sustanciales en las emisiones.
El hecho de que el biodiesel también se pueda obtener a partir de la transformación del aceite vegetal de cocina frito ha cobrado fuerza ante la necesidad de reciclar los aceites usados de la cocina, especialmente procedentes del sector hostelero. Además, la utilización de aceites usados supone un abaratamiento del coste de la materia prima que hace más competitivo el biocombustible con respecto a los convencionales implantados.
El proyecto LIFE BIOSEVILLE pretende demostrar la viabilidad de un proceso de producción de biocombustible que, además de estar basado en el uso de una tecnología innovadora, planteará una vía alternativa para la gestión controlada y medioambientalmente sostenible de los aceites de fritura recolectados en la ciudad de Sevilla.
Otras noticias de interés:
http://sevillaciudad.sevilla.abc.es/noticias/macarena/distrito-macarena/lipasam-facilita-nuevos-recipientes-de-recogida-de-aceite-usado/
http://www.fabricadejabon.es/por-que-es-importante-reciclar-el-aceite-usado-de-las-comidas/
http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/urbano/2010/06/24/193915.php
http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/urbano/2008/02/28/174929.php
Echar aceite por el fregadero supone elevar el coste económico de depurar las aguas residuales. El aceite, al mezclarse con jabón forma “pelotas” que atascan las tuberías y alimentan a insectos y ratas.